Universidad para las Artes Creativas

Para testar la excelencia de un proyector en un entorno educativo basta con ponerlo a funcionar en un centro cuyo currículo tenga que ver con las artes digitales, la fotografía o los nuevos medios, exponiéndolo así a un público con un elevado nivel de exigencia. Pues bien, eso es exactamente lo que se hizo en la University for the Creative Arts (Universidad de las Artes Creativas, UCA), cuyo incremento en el número de alumnos matriculados demuestra que el esfuerzo invertido para actualizar su equipamiento ha dado frutos.

Entre los antiguos alumnos de UCA se cuentan la diseñadora Zandra Rhodes o la artista Tracey Emin. Su campus de Farnham, en Surrey (la Universidad posee hoy cuatro campus) ha experimentado un enorme crecimiento, desde la antigua Farnham School of Art de los inicios, a finales de los sesenta, hasta lo que en la actualidad se conoce como West Surrey College of Art & Design.

Solo en Farnham hay 2.500 alumnos cursando una gran variedad de carreras creativas, desde Bellas Artes, Fotografía, Cine o Artes Gráficas a Periodismo o Publicidad.

Hace ya seis años, el complejo educativo se planteó acceder a su actual estatus universitario; lo único que se interponía en el camino para lograrlo era la infraestructura técnica con la que contaba.

Tipu Miah, Coordinador de Recursos de UCA, admite hoy que la tecnología obsoleta de los proyectores del momento (que, además, en cada aula eran de diferente tipo) impedía proyectar imágenes con la nitidez y riqueza cromática necesarias, lo que generaba gran malestar, sobre todo en el Departamento de Fotografía.

Una radical transformación audiovisual

La decisión de sustituir los viejos equipos y estandarizarlos con una plataforma Christie que se extendiera por todas las aulas y auditorios de la Universidad se tomó tras la incorporación, hace ya tres años y medio, de Thomas Gilley como técnico audiovisual con dedicación exclusiva.

Miah recuerda: «Al analizar los problemas del campus constatamos la existencia de entre veinte y treinta aulas con equipamiento audiovisual, todas ellas con una ratio por clase de 25 alumnos y cada una de ellas configurada a su manera. La consecuencia era que la instrucción del alumno variaba en función del aula en la que se encontrara».

Se trataba de un problema serio que, además, en un momento en el que la UCA se disponía a incorporar la Producción de Cine como materia, exigía una solución urgente.

Se encargó a Thomas Gilley, con amplia experiencia en el campo del alquiler de audiovisual de empresa, la tarea de preparar la convocatoria de un concurso para modernizar todas las unidades AV, una remodelación para la que UCA contaba con una subvención de 150.000 libras esterlinas.

Gilley explica: «Decidimos comprobar hasta dónde podíamos llegar con esa suma. Estudiamos dos marcas de proyectores. Christie —una marca cuyo prestigio yo conocía bien— era una de ellas».

Al poco tiempo él mismo y el Coordinador de Recursos de otro campus de UCA, el de Epsom, fueron invitados a asistir a una demostración en el cuartel general de Christie para la zona EMEA en Berkshire. El resultado arrojó que el modelo con mejor relación precio/rendimiento era el proyector LW41: un dispositivo 3LCD WXGA, brillante, asequible y diseñado ex profeso para satisfacer las necesidades de la educación superior.

Gilley recuerda: «Quedamos profundamente impactados. Siempre es incómodo oscurecer el aula a mitad de clase para proyectar, pero en el caso del LW41, el brillo es muy alto; es como si los colores saltaran del proyector. Todos quedamos encantados, y ahí empezó todo».

Para Gilley, otra ventaja de los proyectores Christie era que encajaban a la perfección en las jaulas de seguridad ya existentes. Pero la guinda del pastel fue, sin duda, la garantía de cuatro años.

El pedido fue servido por etapas por el proveedor preferido de UCA, Reflex Ltd, quien, a su vez, tuvo como proveedor a Audio Visual Material (AVM), distribuidor exclusivo de Christie para el Reino Unido de productos de proyección, display y procesamiento para empresas.

Unos alumnos que saben de proyectores

«Evidentemente, nuestros estudiantes querían mejorías en contraste y color, pero otra de sus grandes frustraciones con los viejos proyectores era su falta de precisión. —Señala Tipu Miah— Los nuevos proyectores Christie demuestran una reproducción de color infinitamente superior, lo que ha merecido el aplauso de los alumnos. Y como los antiguos proyectores están aún ahí, es fácil comprobar las diferencias». Una parte de la nueva inversión se dedicó a la adquisición de pantallas de proyección desplegables Draper 16 x 10.

La integración llevada a cabo por la Universidad sitúa a la institución de lleno en la era digital, lo que no impide que conserve sus viejos proyectores de 16 y 35mm en el Departamento de Cine. Como confirma Thomas Gilley: «Ahora mismo todo es ya digital. En cada unidad hay un Mac Mini, un reproductor BluRay y VGA, HDMI local y entrada composite por si en algún momento queremos usar el antiguo equipo».

Todo el contenido va en resolución descomprimida Apple Pro, con un servidor Blackmagic que envía en streaming el material fílmico a los proyectores.

Al mismo tiempo, UCA ha desarrollado un panel AV propio y a su medida, sencillo de manejar. Gilley explica: «Queríamos que todo fuera más fácil, sin controles remotos, lo que obligaba a actualizar el controlador original, ya obsoleto, sustituyéndolo por una solución Extron más avanzada, con GUI (interfaz gráfica de usuario) intuitiva y un rack de 4U por debajo para alojar el conmutador, el amplificador y el reproductor BluRay, y todo ello accesible para usuarios de silla de ruedas.

Uno tras otro, los talleres, las salas de conferencias y los seminarios han ido actualizándose, permitiendo a los usuarios de portátiles beneficiarse de la resolución de pantalla ancha WXGA (1280 x 800).

Un espacio expositivo al servicio de los estudiantes

La UCA ha ahondado en la mejora de su equipamiento adquiriendo un Christie Mirage HD10K-M equipado con una lente de corto alcance Roadster 1.25-1.65SX/1.16-1.49HD ILS, utilizado recientemente para hacer retroproyección en una pantalla de 5,5 x 3 metros como refuerzo del espectáculo de fin de curso de la Universidad.

«Todo el campus se transformó en un espacio expositivo de paredes blancas. En el caso de la James Hockey Gallery el efecto fue realmente impresionante. —Afirma Gilley— Bastó un pequeño desplazamiento de lentes para que todo estuviera listo. Durante dos semanas y media se pudieron contemplar las proyecciones entre las 10 de la mañana y las 4:30 de la tarde. Tuvimos hasta 3.000 visitantes, y eso era lo primero que veían. La calidad de proyección fue muy bien recibida, especialmente entre los alumnos de Producción de Cine».

Animado por el éxito, el campus de Epsom adquirió su propio Christie HD14K-M para usarlo en el acristalado vestíbulo de entrada, pero solo tras resultar vencedor en una sesión comparativa frente a otra marca.

Gilley explica: «Al estar acristalado, el vestíbulo de Epsom sufre de exceso de luz natural; por ello era imprescindible contar con un proyector de gran intensidad lumínica y cromática y dotado de alta definición. Todo el mundo está contento del resultado. Naturalmente, es de noche cuando se aprecia el rendimiento del proyector en todo su esplendor. Repito, todo el mundo está muy satisfecho».

Una inversión de gran rentabilidad

Como explica Tipu Miah, desde el punto de vista de la rentabilidad los proyectores de Christie han demostrado ser de lo más beneficiosos: «Teníamos que demostrar que podíamos competir con otras universidades y que el dinero se había invertido con sensatez. Pues bien: el número de alumnos matriculados en el curso de Producción de Cine se ha disparado a 120 y el de Fotografía ha aumentado también en popularidad, con 100 estudiantes matriculados en el primer curso.

Y continúa: «La decisión de estandarizar todo el equipo con Christie ha sido muy acertada. En términos de mantenimiento, como tiene cuatro años de garantía no tenemos que almacenar, como antes hacíamos, lámparas u otros accesorios. Además, con equipos de marcas diferentes las pruebas de Salud y Seguridad en el Trabajo se complican; y al repetir procesos, los alumnos aprenden antes y casi no requieren nuestra asistencia.

«Nos propusimos conseguir el mejor equipamiento, y creo que lo hemos logrado. Los proyectores de Christie hacen exactamente lo que queríamos que hicieran».

UCA está inmersa en un plan de modernización de diez años que sin duda desembocará en una mayor expansión y reformas de sus departamentos (y en la implantación de los estándares DCI en su sala de cine de 80 butacas).

Mientras eso llega, los alumnos de UCA, desde los que estudian Textiles hasta los que cursan Juegos Informáticos, se sienten ahora tranquilos en la seguridad de que, cuando llegue el momento de proyectar las ampliaciones de sus trabajos sobre las paredes blancas del centro, estas se apreciarán con gran contraste y nitidez, reproduciendo fielmente la saturación de color de los diseños originales».